lunes, 7 de junio de 2010

Dos retos en ciencias sociales.

Comprender y justificar el nuevo rol en la Formación Basada en Competencias es algo complejo, requiere de un cambio y modificación de estructuras, de una mente flexible permanentemente abierta al cambio, tarea que no resulta fácil ya que involucra a los alumnos, padres de familia, docentes, autoridades, a la sociedad en general. La escuela tradicional nos formo principalmente en la dependencia, en la verificación de resultados, en la mecanización de procedimientos, por lo tanto ahora, partir de reconocer las características del contexto como medio para comprender el origen de las competencias en el ámbito educativo, de asimilar, acomodar y equilibrar el concepto de competencia para poder ubicarlas dentro del proceso enseñanza-aprendizaje, requiere de aspectos cualitativos fundamentales como la autonomía, la inteligencia, la solidaridad y la sensibilidad.

Lograr alumnos autónomos es un pilar fundamental sobre el cual se sostiene el aprender a aprender, a estudiar, leer de manera inteligente y pensar, para lograrlo hay que organizar estrategias que posibiliten el análisis, la síntesis así como la generalización para llegar al pensamiento crítico y creativo. Actividades que integren y movilicen saberes a través de actividades como la resolución de problemas o el método de proyectos.

Reto n° 1:
En la escuela las ciencias sociales como categoría se han desarrollado sobre los conflictos epistemológicos (naturales vs sociales) que se han generado por el debate existente en el concepto de ciencia, es decir, la visión positivista, fenomenológica y la crítica, (ahora el enfoque integrador por competencias). Por no tener claridad en lo anterior pueden estudiarse desde los resultados de fenómenos sociales y contextuales (en básica desde la historia, geografía, civismo, en media superior o superior economía, política, sociología, pedagogía etc.) como disciplinas fragmentadas, atomizadas, separas del contexto; se pueden abordar desde una visión que explique los significados de las relaciones entre los hechos sociales; también con intensiones de cambio surgidas de trabajos colaborativos. El reto para trabajar las ciencias sociales bajo el enfoque de las competencias consiste en instrumentar didácticamente procesos metacognitivos que permitan integrar crítica y creativamente los diferentes paradigmas desde una perspectiva holística, cada una cumpliendo una tarea en específico para la comprensión de la realidad sociocultural de cada alumno. Es importante dar el significado adecuado a la realidad por medio del análisis de la experiencia concreta, de ubicarse dentro de lo global e interactuar solidariamente como ciudadano que trabaja y piensa en los otros, de contribuir a la convivencia y a la creación de ambientes democráticos en los que las competencias ciudadanas permitan movilizase comunicativamente, emocionalmente y cognitivamente.

A través de formar y desarrollar habilidades como el análisis, la síntesis, la evaluación, las inferencias, la emisión de juicios, se puede lograr la sensibilidad entendida como una aptitud que tiene inherente habilidades que generan capacidades (atributos psicocognitivos de los individuos, que se desarrollan por la integración y acumulación de aprendizajes significativos) al solucionar problemas complejos con diferentes grados de incertidumbre.

Un alumno que investiga por iniciativa propia, que al realizar sus actividades despliega sus capacidades, que integra conocimientos de otras disciplinas, que pregunta, que argumenta participaciones con fundamentos, que ayuda a sus compañeros, que complementa su aprendizaje con actividades extra clase, que reflexiona, relaciona, vincula, explica, etc. Es un sujeto que se mueve dentro de la autonomía, la sensibilidad y la solidaridad.

Reto n° 2:
Las propuestas de Gardner (inteligencias múltiples), Sternberg (Teoría triárquica) y Feuerstein (Modificabilidad cognitiva) se complementan entre sí. Pero el que Feuerstein fundamente su teoría desde lo bilógico (relación ser humano-ambiente) y lo sociocultural (estructura moral, social y comunicacional) como la génesis ontológica; sobre el dimensionar el comportamiento humano como algo dinámico y cambiante, y de concebir el cerebro humano como un organismo de levada flexibilidad (desde la neuroplasticidad) abierta a las transformaciones y con un potencial natural para el aprendizaje, en mi opinión es la posición que puede adecuarse más al enfoque por competencias. Retoma de Vigotsky la naturaleza social, contextual e histórica de la inteligencia, la inteligencia como objeto culturalmente presente, asimilado mediante el diálogo, presente en las relaciones sociales por medio de símbolos, signos y palabras.

Para desarrollar la inteligencia desde las ciencias sociales intentare retomar lo más cercano posible (desde mis posibilidades) la teoría de La Modificación Cognitiva Estructural, implementar los 14 instrumentos (o algunos de ellos) del programa de Enriquecimientos Instrumental de Feuerstein: La organización de puntos, orientación espacial I, comparaciones, clasificaciones, percepción analítica, orientación espacial II, ilustraciones, progresiones numéricas, relaciones familiares, instrucciones, relaciones temporales, relaciones transitivas, silogismos y diseño de patrones. El programa se apoya principalmente en analogías, mapas cognitivos, punteos, en el pensamiento convergente, divergente y discriminaciones. El modelo en su origen fue diseñado para cierta población con problemas específicos de aprendizaje pero desde hace algunos años se ha utilizado en la capacitación de sujetos que requieren adaptarse a situaciones nuevas.